El Museo del Artista Fallero de Valencia se encuentra en la Ciudad del Artista Fallero, primera ciudad temática de España, proyecto desarrollado y ejecutado entre 1962 y 1969, para agrupar a todos los profesionales vinculados al oficio de artista fallero, encontrándose en ella, un importante número de artistas y talleres falleros.

El epicentro de este barrio creativo es la sede del Gremio de Artistas Falleros, donde encontramos un espacioso salón de actos polivalente para la celebración de eventos, una cafetería, una biblioteca pública, las oficinas gremiales y el Museo del Artista Fallero, inaugurado en febrero de 1993, y hoy en día único espacio museístico del distrito de Benicalap, al cual se adscribe la Ciudad del Artista Fallero.

Nuestra entidad está reconocida como Col·lecció Museogràfica de la Comunitat Valenciana por parte de la Direcció General de Patrimoni Cultural de la Generalitat Valenciana; es miembro de la Xarxa Valenciana de Museus Fallers; cuenta con el distintivo de Espai Artesà del Centre d’Artesania de la Comunitat Valenciana; y es Bunyol d’Or del Cuartel de San Juan de Ribera de Valencia. Además, debe de citarse la peculiaridad que, dentro del contexto festivo, las Fallas están declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO (2016).

Así pues, nuestro Museo atesora una amplia y variada colección formada a partir de los trabajos realizados por los artistas falleros. Son piezas artísticas, en las que los protagonistas son los ninots, que han sido indultados del fuego por los artistas falleros profesionales. Lo cual, le otorga todavía más valor a la colección, ya que en ella se puede ver una amplia diversidad de estilos artísticos y la diferencia de otros museos falleros, que indultan por votación popular. Año tras año, la colección, va aumentando, enriqueciendo y ampliando el discurso museístico.

En el Museo se hallan expuestos ninots o figuras y grupos escultóricos de tamaño natural, tanto de fallas grandes, como de infantiles, los cuales se remontan hasta la primera mitad del siglo XX. Su discurso expositivo marca la evolución histórica del ninot de falla: el parot (artilugio de madera para colgar el candil), el parot convertido en ninot, el ninot de cera y el ninot de cartón, para acabar con el proceso del ninot de poliestireno expandido (corcho blanco).

Tras la remodelación de las instalaciones en 2019, contamos con una Sala de Bocetos o de Papel donde se exponen bocetos originales de fallas, carrozas y dibujos, realizados en diversas técnicas como el lápiz, la acuarela o el gouache. Algunos de ellos datan de los años 1920 del siglo pasado. Como complemento, se ofrece al público un muestrario de portadas y ejemplares de la revista “L’Artista Faller”, editada por el propio Gremio Artesano de Artistas Falleros de Valencia entre finales de los años 1960 y primeros de los 1990.

También, podemos admirar las maquetas de fallas, hechas de escayola o plastilina. Tanto los bocetos como las maquetas son un elemento previo a la elaboración de la falla, en los que se estudia la composición general de la misma.

El visitante puede contemplar durante todo el año una auténtica falla tradicional expuesta en su interior, por medio de la cual se recrean los diversos procesos de realización paso a paso: la carpintería (el proceso de construcción con la vareta), el modelado, el molde, la reproducción, el armazonado, el montaje, la preparación, la pintura y los acabados finales.

El Museo dispone desde 2020 de una Sala de Exposiciones Temporales, un espacio polivante que nos permite articular diversas propuestas expositivas y al mismo tiempo, poder disfrutar de los documentales acerca del Oficio de Artista Fallero y de la colección de fotografías digitalizadas de las Fallas de la Plaza del Ayuntamiento y del 1º Premio de la Sección Especial a lo largo de la historia.

El rasgo distintivo de nuestro Museo es que es el único que no es un Museo de la Fiesta de las Fallas, si no del Oficio del Artista Fallero y por ello, en el mismo encontramos una variada muestra de trabajos alternativos realizados por los artistas falleros, para otras manifestaciones artísticas fuera del ámbito de las Fallas, que requieren de profesionales acreditados.

En conclusión: ofrecemos un espacio singular y único, la propia historia viva de las Fallas. ¡Os esperamos!