Terminada la segunda etapa de Regino Mas, asumió el cargo de Maestro Mayor de nuestro Gremio Artesano de Artistas Falleros uno de sus hombres de mayor confianza: Vicent Tortosa Biosca (la Font de la Figuera, 24.04.1907-la Canyada, 28.09.1992), entre 1966 y 1971.
Tortosa Biosca es, además, uno de los grandes de la historia de la profesión y las Fallas, siendo un habitual de plazas de solera como Avenida del Oeste, Exposición, Maestro Gozalbo, Joan d’Aguiló, la Merced, Castellar-Oliveral, Ribera-Santa Clara, Félix Pizcueta-Cirilo Amorós, Ferroviaria o Humanista Mariner-Manuel Simó, entre muchas otras. También cultivó la pintura costumbrista, el teatro -sainetes-, la poesía y las danzas populares, organizando los pasos de la Dansà de la Festa de la Mare de Déu dels Xics de la Font de la Figuera.
A su alrededor formó un auténtico «dream team» de directivos justo con algunos de los artistas más influyentes del momento: José Azpeitia, Juan B. Calatayud, José Carrero, Miguel Cortés, Salvador Debón, Manuel Gabarda, Gori Gallego y su hijo Julián, Manuel Giménez Monfort “Cotanda”, Pasqual Gimeno, León Lleó -futuro Maestro Mayor-, Vicent Luna, Arturo Martínez “el Patas”, Julián Puche -su sucesor en el cargo-, Rafael Raga y José Rueda.
Sin duda, ha sido el Maestro Mayor que más ha promovido las vertientes sociales y culturales del Gremio de Artistas Falleros. Suya es la letra de nuestro Himne de l’Artista Faller con música de Leopoldo Magenti Chelvi; la consolidación de la Fiesta Gremial del 1 de Mayo, con motivo de la onomástica de San José Artesano, y la Festa del Pi de Navidad; las distinciones del Ninot d’Or y la Insignia de Plata; la fundación de las cabeceras «El Artista Fallero» y «El Falleret Infantil»; la creación del equipo de fútbol de la Ciudad del Artista Fallero; los cursos de enseñanza de lengua valenciana, en colaboración con Lo Rat Penat; y la participación gremial en la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados en Fallas, asistencia a actos intitucionales locales y de la provincia y a las galas de la Regina dels Jocs Florals.
Si bien, durante el ejercicio de su cargo cabe destacar su férrea posición en pro del reconocimento y cobro de los derechos de autoría sobre los bocetos de las fallas así como de recibir una parte de la recaudación de las entradas de la Exposición del Ninot de Valencia. Tan firme y convencido estaba Tortosa de los derechos de los artistas a estos pagos, que llegó proponer la no realización de fallas por parte del colectivo como gesto de presión. Y tales cobros, se consiguieron.
La despedida de Tortosa Biosca como Maestro Mayor vino a la par que su adiós como artista fallero con su jubilación. Pero nunca se desvinculó de las actividades gremiales sobre todo desde ese vertiente sociocultural, por ejemplo con la dirección de la citada revista «El Artista Fallero» o la organización de la Fiesta del 1 de Mayo.
Por estas razones no le faltaron homenajes tanto en vida como de forma póstuma en su querida la Font de la Figuera natal, donde tiene calle y espacio museístico, y en Valencia, con placa en su domicilio de Dr. Gil y Morte o su nombre en la Biblioteca Municipal de Ciudad Fallera.
Para saber más: «Los escultores del fuego. Aproximación a la historia del Gremio Artesano de Artistas Falleros de Valencia», Antonio Ariño Villarroya (dir.), Diputación de Valencia, 1993; «Tortosa Biosca, un artista entre els grans de les falles i la pintura», Joan Castelló Lli, «El verí del foc», número 7, 2013.
Foto: archivo Gremio Artistas Falleros Vlc.
